Un aviso de la institución precisa que a las 21:15 hora local de ayer, el centro del sistema se localizó en tierra, a 10 km al occidente de Cabo San Lucas, con vientos máximos sostenidos de 45 km/h, rachas de hasta 65 y desplazamiento hacia el nor-noroeste a 15 km/h.
No obstante su debilitamiento, los expertos advirtieron que los remanentes de Raymond continuarán afectando el occidente del país durante las siguientes horas, con lluvias intensas (de 75 a 150 mm) en el sur de Baja California Sur, centro y este de Sonora y el oeste y sur de Chihuahua.
También se esperan precipitaciones muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Sinaloa y fuertes (de 25 a 50) en Baja California. Asimismo, habrá viento de 20 a 30 km/h con rachas de 40 a 50 y oleaje de 2,5 a 3,5 metros en el sur de Baja California Sur y las costas de Sinaloa y Sonora.
Las lluvias podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y propiciar encharcamientos, deslaves e inundaciones en zonas de los estados mencionados, mientras los vientos serían capaces de derribar árboles y anuncios publicitarios.
Ante estas proyecciones, los especialistas exhortaron a la población a atender los avisos del SMN, seguir las recomendaciones de Protección Civil y extremar precauciones frente al viento y oleaje elevado.
Los efectos de las intensas precipitaciones de las últimas jornadas, debido a la influencia de diversos fenómenos meteorológicos sobre buena parte del territorio nacional, provocaron la muerte a 41 personas, según confirmó este sábado el gobierno federal.
Un comunicado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sobre la base de información de las administraciones estatales, refirió el fallecimiento de 15 ciudadanos en Veracruz, nueve en Puebla, 16 en Hidalgo y una en Querétaro.
“Además, se mantienen las labores de búsqueda de 27 personas no localizadas, con acompañamiento y apoyo a sus familias”, agregó el texto, al subrayar el despliegue de iniciativas para apoyar a la población desde el inicio de la emergencia por las fuertes precipitaciones.
En ese sentido, mencionó la activación de los Planes DN-III-E, de la Secretaría de la Defensa; el Plan Marina, de la cartera homónima, así como los planes de emergencia estatales y municipales, mediante lo cual se garantizó una respuesta inmediata y coordinada.
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