A través de cuenta en la red social Telegram, Peña reafirmó anoche al diplomático neogranadino que su país “es un Estado fuerte, que protege a sus ciudadanos y a la República frente a cualquier intento de desestabilización”.
No existe ninguna “crisis humanitaria”. Existen personas procesadas por la justicia venezolana, en su mayoría vinculadas a estructuras paramilitares que ingresaron al país con fines violentos, y frente a ello el Estado ha actuado con la firmeza que exige la ley y el deber de preservar la paz, afirmó.
Aseguró que “ninguna presión mediática impedirá que Venezuela cumpla con su obligación de defender su soberanía. Eso no es «crisis humanitaria»; es el Estado de Derecho actuando”, remarcó.
El viceministro venezolano sugirió a su contraparte evitar caer en la «diplomacia de micrófonos» que tanto daña las relaciones entre nuestros países, “especialmente en un momento en que se miente tanto sobre la verdad de nuestras naciones, y cuando el imperio del norte nos ataca y busca dividirnos”.
Venezuela no agrede, pero tampoco se deja agredir, “defender la República con firmeza no es una opción: es un deber histórico”, enfatizó.
En un comunicado el ministerio colombiano de Relaciones Exteriores habló de “hacer pública la urgencia de la situación humanitaria de al menos 40 colombianos privados de la libertad en territorio venezolano”.
La nota refirió de buscar contactos con los medios de comunicación para “enfatizar acerca de la urgencia humanitaria y las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario que los familiares de los detenidos han denunciado públicamente desde hace varios meses”.
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