El informe del ente meteorológico nacional cifró en 66 milímetros la cantidad de agua caída en la provincia costera de Nador en apenas 24 horas.
La localidad presenta un paisaje «veneciano» por las inundaciones de calle, viviendas y vehículos sumergidos, acorde con testimonios de fuentes en la zona de desastre.
Los mismos informantes añadieron que en el área hay tres wadis (cauces secos de ríos) que sobrepasaron sus orillas.
En los últimos 10 años, Marruecos, al igual que su vecino Argelia, sufrieron una escasez de precipitaciones que obligó a adoptar medidas económicas de emergencia, incluida la importación de productos, entre ellos carneros durante la celebración de la fiesta del ayuno en el mes musulmán de Ramadán.
El desastre natural se suma a una tensa situación social debido a la erupción de protestas callejeras, en las cuales los manifestantes critican lo que califican de corrupción oficial y denunciaron el abandono de los sectores de la sanidad y la educación púbicas.
Asimismo, condenan el despilfarro de fondos públicos en eventos organizativos de la Copa Mundial de Fútbol 2030.
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