Según el secretario general del PS, Pierre Jouvet, con el anuncio esta tarde de Lecornu de la suspensión de la reforma de la jubilación, se cumplieron las condiciones exigidas por la organización para no apostar por su derribo, un camino que sí escogieron otras fuerzas políticas, como La Francia Insumisa (LFI) y Agrupación Nacional (RN), cuyas mociones de censura se votarán el jueves.
Jouvet resaltó a la cadena BFM TV que la decisión del primer ministro beneficia a tres millones 500 mil franceses, que podrán retirarse antes, al considerar que la reforma impuesta en 2023 sin voto parlamentario extendió la edad de retiro de 62 a 64 años en suelo galo.
Lecornu propuso hoy en su discurso de Política General ante los diputados congelar hasta enero del 2028 la reforma.
Esta concesión parece evitar la caída del primer ministro el jueves, en lo que sería un Gobierno aún más efímero que el que encabezó el mismo.
El mandatario de 39 años renunció el 6 de octubre tras 27 días de gestión, pero el presidente Emmanuel Macron lo volvió a designar cuatro días después.
La no censura del PS desató críticas en sectores de la oposición empeñados en derrocar al Gobierno y en presionar a Macron con la disolución de la Asamblea Nacional y la celebración de elecciones anticipadas.
Los líderes de RN Marine Le Pen y Jordan Bardella acusaron a los socialistas de salvar a Macron.
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