Tras 26 años de sociedad, la formación Komeito decidió romper su vínculo con el PLD al conocerse la elección de Takaichi como nueva líder, debido a la postura política ultraconservadora de la dirigente.
La ruptura del nexo podría significar la pérdida del poder para el PLD, que ha regido en esta nación asiática casi sin interrupción desde 1945.
Por tradición en Japón, el jefe del principal partido ejerce también el cargo de primer ministro, pero este año el PLD, en alianza con Komeito, perdió la mayoría en la Cámara Baja y en la Alta del Parlamento, por lo que sola la organización cuenta con mucho menos apoyo.
La elección del nuevo primer ministro de Japón está en manos de la Asamblea Nacional, cuando realice la correspondiente votación, en fecha aún por determinar, aunque se habla de una reunión extraordinaria, prevista para el próximo martes que tal vez pudiera aprovecharse.
En días recientes, la presidenta del PLD ha mantenido reuniones por separado con líderes de la oposición.
La agencia japonesa de noticias NHK expuso este jueves detalles del encuentro entre Takaichi y el jefe del JIP, donde le pidió votar por ella en el Parlamento para ocupar el cargo de primera ministra y, si resulta elegida, formar una coalición.
Sin embargo, hasta este momento, no se ha llegado a ningún acuerdo formal, las negociaciones tendrán que continuar.
Algunos analistas políticos refieren que la oposición se prepara para respaldar a Yuichiro Tamaki, líder del Partido Democrático Popular (PDP), pero ninguna formación política se ha declarado lista aún para la votación.
npg/msm





