Considera que la economía germana no logra salir en el último trimestre de la crisis de crecimiento que atraviesa desde hace dos años.
Se trata de los apuntes del Bundesbank en su informe mensual de octubre publicado este jueves, en el que recalca que el producto interno bruto (PIB) permanecerá detenido
Esa estimación constituye una ligera revisión a la baja frente al informe de septiembre, en el que el Bundesbank consideraba posible que hubiera un ligero crecimiento.
Las razones del pesimismo del banco germano son la debilidad que muestra de un tiempo a esta parte la industria alemana en general, en particular la crisis del sector del automóvil, y la política comercial de los Estados Unidos y su presidente, Donald Trump.
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