En un comunicado, la fuerza política de izquierda, que el oficialismo tilda de extrema izquierda, lamentó que la moción que presentó junto a diputados ecologistas y comunistas quedara corta por 18 votos esta mañana en la cámara baja, donde la apoyaron 271 parlamentarios.

Ante la no censura de Lecornu, LFI consideró a su Gobierno “ilegítimo” y lo acusó de promover con su presupuesto un “país de sangre y de lágrimas”.

Golpeará a los trabajadores, los retirados, los jóvenes, los enfermos y los desempleados, nadie escapará, denunció el partido liderado por el varias veces candidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon.

Los insumisos estimaron que la respuesta es la resistencia, frente a políticas “buenas para los ricos, y duras para el resto”.

En el texto cuestionaron al Partido Socialista por su decisión de no apoyar el intento de derribar al primer ministro, una postura que esa organización justificó por el anuncio de la víspera de Lecornu de suspender hasta enero del 2028 la reforma de la jubilación, uno de los reclamos de la izquierda.

“Vienen de salvar a Emmanuel Macron pretendiendo haber obtenido la posposición de la reforma de la jubilación, lo cual en realidad es una estafa”, subrayaron.

Para LFI, el momento es de lucha, de evitar las divisiones y de señalar sin máscaras al responsable de los problemas, citando en ese sentido al presidente Macron.

Además de la moción de censura de los insumisos, el hemiciclo rechazó hoy, por mucho mayor margen, la presentada por el partido identificado con la extrema derecha Agrupación Nacional.

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