En una actualización de las incidencias, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) puntualizó este jueves que 13 personas murieron por sumersión y una a consecuencia de la caída de un árbol.
Entre los decesos hay seis menores de edad de entre nueve y 14 años, detalló la Copeco, la cual precisó, además, que las precipitaciones dejaron un saldo de 26 mil personas afectadas, de ellas más de dos mil son damnificadas y 350 fueron evacuadas.
También se contabilizan casi dos mil viviendas dañadas, 71 destruidas totalmente y 83 comunidades incomunicadas por la crecida de ríos y quebradas, deslizamientos de tierra y deterioro en carreteras.
La institución hondureña mantuvo en alerta amarilla (evacuación preventiva) a cinco de los 18 departamentos (regiones) del país: La Paz, Francisco Morazán, Valle, Choluteca y El Paraíso, centro y sur del territorio nacional, por la crecida de los ríos Choluteca y Goascorán.
Este aviso meteorológico estará vigente por un período de 24 horas, a partir de las 13:00, hora local de este jueves.
Otros siete departamentos permanecen en alerta verde (preventiva): Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque, Lempira, Intibucá, Comayagua y Olancho.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos, la influencia de una vaguada en superficie, junto con la convergencia de viento y humedad proveniente del océano Pacífico y del mar Caribe, provocará lluvias y chubascos dispersos, de intensidad débil a moderada, en las regiones central, sur, suroccidental y suroriental.
Por su ubicación geográfica, Honduras está considerada entre las naciones más vulnerables del mundo a fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático.
Expertos sostienen que un 45 por ciento de su población, de 10 millones de habitantes, se expone a sufrir pérdidas durante la temporada lluviosa, que se extiende de septiembre a noviembre, cuando suele recibir el impacto de tormentas tropicales, vaguadas y huracanes en el Caribe.
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