El encuentro trascurrió en la Casa de Nariño, según informó la Presidencia, que divulgó una foto donde se aprecia a los hombres conversando sin que trascendiera ninguna otra información al respecto.
La plática ocurre justo en el momento de mayor tirantez entre las dos naciones desde la llegada al poder de Donald Trump.
Las discrepancias escalaron durante la víspera, cuando el ocupante de la Casa Blanca calificó a su par neogranadino como “líder del narcotráfico”, y anunció que derogará los subsidios o cualquier otra forma de pago que Washington confiere.
Petro acusó entonces a su par de ser grosero e ignorante con su nación y comentó que, a diferencia suya, no se dedica a hacer “business”, en alusión a los negocios del magnate.
En otro pronunciamiento aseguró que él respeta la historia, la cultura y al pueblo de Estados Unidos.
“No son enemigos míos, ni los siento así. El problema es con Trump, no con Estados Unidos”, afirmó.
Más temprano, durante esta jornada, se conoció que llamó a consultas al embajador en Washington, Daniel García-Peña.
Posteriormente, en una entrevista con el periodista Daniel Coronell, refutó los comentarios de Trump.
“No es cierto que estemos inundados de cocaína, no es cierto que estemos inundando al mundo de cocaína. El mundo se está llenando, primero en Estados Unidos, de fentanilo que es 30 veces peor y no se tiene en cuenta una política de mitigación del daño”, aseguró.
También cuestionó la estrategia contra el narcotráfico impulsada por el país norteño.
“Lo que han construido de la política antidrogas es una política de dominación sobre Colombia y América Latina. Matan un millón de latinoamericanos y no ha disminuido un gramo de cocaína en la demanda de los Estados Unidos, que también aumenta en Europa”, sentenció.
Añadió que si se negociara el Tratado de Libre Comercio en materia agraria con Estados Unidos, se debería contar con los campesinos colombianos, establecer lineamientos que ayuden a acabar el narcotráfico y desestimular la producción de cocaína
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