«Ante el estado de emergencia (…), ofrecí a Brasilia como sede alternativa», anunció en redes sociales el gobernador del DF, Ibaneis Rocha, quien comunicó que formalizó su propuesta en cartas enviadas a las confederaciones Sudamericana y Brasileña de fútbol.

Rocha pretende disputar el encuentro en el estadio Mané Garrincha, con capacidad para 72 mil 851 espectadores.

«Nuestra ciudad cuenta con una extensa red hotelera, infraestructuras urbanas y servicios de calidad, además de una consolidada experiencia en grandes acontecimientos deportivos internacionales, como el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos», alegó.

Las rondas semifinales de la Libertadores tienen dos equipos brasileños, Flamengo y Palmeiras, que enfrentan al argentino Racing de Avellaneda y al ecuatoriano Liga de Quito, respectivamente.

Perú vive un clima de inestabilidad política tras la aprobación por parte del Congreso de la destitución de la presidenta Dina Boluarte el día 10, acusada de «incapacidad moral».

El presidente interino José Jerí declaró el estado de emergencia por 30 jornadas en Lima y la vecina provincia del Callao, permitiendo a las Fuerzas Armadas operar en las calles junto con la Policía Nacional, incluso para sofocar protestas.

La medida, emitida con el pretexto de frenar el aumento de la delincuencia, es el último avance en la profunda crisis política y social del país andino, que ha tenido a ocho presidentes en 10 años.

jha/ocs