Durante una conferencia de prensa, Jiang Jinquan, director de la Oficina Central de Investigación Política, aseguró que en este sentido las recomendaciones al XV Plan Quinquenal (2026-2030) aprobadas por el Comité Central fomentan un entorno político limpio y recto.

«En primer lugar, mejoraremos el mecanismo de aplicación de las principales decisiones y despliegues del Comité Central del Partido, garantizando una aplicación fluida y una ejecución sólida», dijo.

Subrayó la importancia de la democracia interna, la toma de decisiones científicas, democráticas y basadas en la ley, al tiempo que abogó por mejorar y aplicar el sistema democrático centralista.

El documento establece directrices para la selección de cuadros, priorizando criterios políticos, una visión correcta del desempeño y mecanismos de evaluación que permitan ajustes en cargos según competencia.

Además, se reforzarán la formación y la experiencia práctica de los funcionarios para elevar su capacidad en la gobernanza moderna, mientras se combina supervisión rigurosa con incentivos para motivar su desempeño.

«Debemos coordinar el avance de la construcción de las organizaciones de base del Partido en todos los sectores, mejorar las funciones políticas y organizativas de las organizaciones del Partido y aprovechar el papel vanguardista y ejemplar de los miembros», comentó.

También se intensificará la aplicación permanente del espíritu de las ocho disposiciones centrales para frenar todas las formas de conducta indebida.

«Rectificaremos a fondo el formalismo y reduciremos las cargas a nivel de base», agregó el funcionario.

Además, reiteró el compromiso inquebrantable del Partido con la lucha anticorrupción, mediante un sistema integral de supervisión que regule el ejercicio del poder.

China mantendrá una postura de “cero tolerancia”, promoviendo simultáneamente disuasión, prevención y educación ética para erradicar la corrupción en todas sus formas, dijo.

Las disposiciones reflejan la prioridad del Partido por garantizar estabilidad política, cohesión institucional y gobernanza eficaz como cimientos del desarrollo socioeconómico planificado hasta 2030.

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