En declaraciones ofrecidas a Bloomberg y publicadas por la prensa local aquí, el titular destacó que el objetivo de esta iniciativa es respaldar la reconstrucción nacional, reactivar la economía y buscar capital extranjero para financiar proyectos de infraestructura productiva.
Al-Shaar adelantó que la formación de un nuevo parlamento en los próximos dos meses permitirá promulgar una legislación económica “más flexible y atractiva para los inversores”.
El titular sirio reveló que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF) manifestó su interés en participar en proyectos industriales y energéticos en Siria, aunque no precisó detalles sobre los plazos ni la magnitud de las inversiones.
Asimismo, confirmó que el gobierno busca reactivar la producción nacional de petróleo y gas, sectores esenciales para el funcionamiento de las fábricas y la reducción de costos operativos.
No obstante, reconoció que persisten obstáculos políticos en el noreste del país que impiden la plena restauración de la producción.
En declaraciones adicionales a Reuters, Al-Shaar expresó su esperanza de que las sanciones estadounidenses contra Siria sean levantadas en los próximos meses, y precisó que el gobierno “trabaja para movilizar apoyo político y ejercer presión” con ese fin.
El ministro señaló además que Siria busca reducir los aranceles comerciales actualmente fijados en un 41 por ciento y abrir el mercado a las empresas norteamericanas interesadas en invertir.
Por último, destacó que los países del Golfo Pérsico y China han mostrado disposición a colaborar en la reconstrucción económica siria. Empresas chinas, en particular, se comprometieron a invertir cientos de millones de dólares en la creación de fábricas de cemento, plásticos y azúcar, consideradas estratégicas para la recuperación industrial del país, reveló el Ministro.
Un reciente informe del Banco Mundial (BM) estimó en aproximadamente 216 mil millones de dólares el costo necesario para la reconstrucción de Siria tras más de una década de devastadora guerra, mientras el presidente transicional de esta nación Ahmad Al-Shara lo estimo en unos 600 mil millones de dólares.
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