“Es un espectáculo, una actividad que genera muchos beneficios económicos para la Ciudad de México, sobre todo”, expresó ante una pregunta sobre los 20 mil millones de pesos (unos mil millones de dólares) de derrama económica proyectada en el contexto de la competencia.
La jefa del Ejecutivo precisó que en la F1 en México los gobiernos no aportan recursos, sino logística o apoyo para vigilancia, tránsito, limpieza del lugar, en el caso de esta capital, y es un grupo de empresarios quienes pagan la inscripción.
Al encabezar ayer la inauguración del Pabellón Ciudad de México, Corazón Grande, en las instalaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez, sede de la competición, la jefe del Gobierno capitalino, Clara Brugada, refirió que la cita propiciará empleo para unas nueve mil personas.
Las autoridades de esta urbe esperan, además, una ocupación hotelera de casi 90 por ciento, con la llegada de prácticamente medio millón de visitantes en solo tres días.
Como parte de las acciones durante la fiesta del automovilismo mundial, el Gobierno de la ciudad implementará operaciones preventivas, de seguridad y de movilidad integrado por más de tres mil 900 policías y 400 vehículos oficiales.
El presidente de Corporación Interamericana de Entretenimiento, organizadora del Gran Premio, Alejandro Soberón, resaltó que gracias al apoyo y trabajo de la administración capitalina se cumplen 10 años del regreso de la F1 a México.
Señaló que este evento deportivo coloca al país latinoamericano en la mirada de más de mil 500 millones de seguidores en el mundo, pues la carrera, programada para el domingo, a las 14:00 hora local, se transmitirá a más de 200 naciones.
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