De acuerdo con la superintendente de Sujetos No Financieros, Isabel Fernández, el objetivo de estas acciones es mantener los avances alcanzados en materia de transparencia, prevención del lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
Fernández destacó que el país se encuentra en una etapa de consolidación tras haber salido de las listas de seguimiento del organismo internacional, y que actualmente las autoridades trabajan para reforzar los mecanismos de cumplimiento y cooperación interinstitucional.
“Queremos que nuestro sistema sea cada vez más fuerte, más seguro y más preparado para la próxima evaluación”, señaló Fernández, citada por el diario La Estrella de Panamá.
La funcionaria explicó que todas las instituciones del sistema antilavado, incluidas las entidades financieras y los sujetos no financieros, deben continuar fortaleciendo sus capacidades internas y su gobernanza.
También recordó que el Registro Único de Beneficiarios Finales, administrado por la Superintendencia, es una herramienta clave para garantizar la transparencia en la propiedad de las sociedades, un aspecto que el GAFI valora especialmente en sus evaluaciones.
Por su parte, Ricardo Moreno, supervisor de Capacitación de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), subrayó el rol que juegan, un papel esencial para este proceso de preparación del país para la revisión de 2027.
Moreno indicó que el país avanza hacia un modelo de supervisión más tecnológico y eficiente, gracias a la modernización de las plataformas digitales para la recepción de reportes y análisis de operaciones sospechosas.
Para ambos funcionarios, la quinta evaluación del GAFI representa una oportunidad para demostrar la madurez institucional de Panamá y consolidar su reputación como un país comprometido con la integridad financiera y la transparencia.
Sobre el tema, el experto Guillermo Hernández advirtió que la próxima evaluación del sector privado y del país en general no solo se centrará en normas, sino en la efectividad real del sistema.
“Panamá tuvo avances significativos tras la cuarta ronda y la salida de la lista gris fue una prueba de ello. Ahora el equipo evaluador va a esperar ver cómo esos avances se reflejan en resultados concretos”, remarcó.
Sobre el beneficiario final y transparencia, Hernández indicó que hay avances importantes, pero ahora debe demostrarse qué impacto real han tenido los registros, controles y medidas adoptadas. En octubre de 2023, Panamá fue excluido de la lista gris del GAFI, al cumplir con una serie de parámetros y medidas para evitar el lavado de dinero, el financiamiento al terrorismo y otros delitos financieros, pero aún permanecía en ese tipo de listados fiscales del Viejo Continente.
La nación istmeña fue asociada a los paraísos fiscales desde el caso conocido como Papeles de Panamá, una investigación periodística internacional a inicios de 2016, y que se destapó por la filtración de documentos del bufete de abogados Mossack-Fonseca, cuya principal actividad comercial era crear y administrar sociedades offshore (fuera de la plaza).
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