Las afectaciones a parcelas se concentran en Peravia, donde varias comunidades permanecen incomunicadas debido a la crecida de los ríos Ocoa y Nizao.
En San José de Ocoa, la comunidad El Pinal está totalmente aislada por los daños ocasionados a los caminos vecinales.
En la zona de Manaclar, en Baní, un deslizamiento de tierras mantiene a la comunidad aislada. Esta demarcación es de alta producción de café, aves, cerdos y otros cultivos.
En tanto, en San Cristóbal se reportan pérdidas menores en la producción, y en las provincias de San Juan, Barahona y Pedernales no se registran afectaciones relevantes en granjas ni plantaciones agrícolas.
El viceministro de Producción y Mercadeo, Eulalio Ramírez, quien realizó un recorrido de levantamiento preliminar por las zonas afectadas, informó que las lluvias han sido moderadas en la mayoría de las provincias del litoral sur, y que el plan de contingencia activado por el Ministerio se mantiene en ejecución para proteger las áreas productivas.
Durante la inspección, Ramírez visitó zonas de alto riesgo y la presa de Sabaneta, que se encuentra en su máximo caudal. Actualmente se vierten 13 milímetros por segundo por el hoyo de Virola, además de 10 milímetros utilizados para generación e irrigación.
“Hasta ahora, las aguas acumuladas no representan peligro para la producción alimentaria, ya que solo se han registrado lluvias abundantes en el sur; en la región del Cibao y el norte, los aguaceros han sido escasos”, explicó el funcionario.
Como medidas preventivas, brigadas del Ministerio limpiaron bermas, canales de riego y cauces principales, y se dispuso la paralización temporal de la preparación de terrenos agrícolas debido a la saturación de los suelos.
El informe también señala que el arroz sembrado en el valle de San Juan ya fue cosechado casi en su totalidad y se encuentra en proceso de secado, sin reportarse pérdidas en la producción del cereal.
El Ministerio de Agricultura mantiene el monitoreo constante en coordinación con las autoridades locales y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) para garantizar la protección del sector agropecuario ante los efectos del fenómeno.
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