Durante la protesta, que encabezó la presidenta de la agrupación, Sonia Santiago Hernández, junto a la veterana de guerra Zuleyka Morales Rivera, quien estuvo encarcelada por Israel por integrar la flotilla a Gaza, los manifestantes reclamaron el cierre de las bases militares estadounidenses en esta nación caribeña.

“Nos tomó 32 días tratar de romper el asedio de Gaza, lo que el estado genocida de Israel nos impidió al arrestarnos en agua internacionales”, dijo Morales Rivera al reclamar la libertad para Puerto Rico y Palestina por igual.

Recodó que el objetivo de la flotilla era llevar medicina y alimentos para los palestinos, después de un año de destrucción, con al menos más de 68 mil palestinos muertos por las fuerzas israelí.

Santiago Hernández aprovechó para denunciar que en la nación norteña hay 526 bases militares que producen contaminación, lo que probablemente también ocurre en Puerto Rico, por lo que envió una carta al coronel Evaristo M. Orengo III, comandante de la Base Aérea Muñiz, con el fin de que dé a conocer la situación prevaleciente.

Expuso que en esta base es posible que utilicen una espuma contra incendio que produce cáncer no sólo en los militares destacados allí, sino en la población aledaña, que lo desconoce.

Al grito de “Ni en Vieques ni en Ceiba, Puerto Rico no se entrega”, los activistas proclamaron el fin de la milicia estadounidense en esta isla del Caribe, bajo eu dominio colonial desde 1898.

Juan Camacho, del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, alertó que es muy posible que Estados Unidos intensifique sus actividades en diversas áreas, más allá de las bases que operan actualmente en suelo borinqueño, con el fin de intimidar a la República Bolivariana de Venezuela.

El exsenador Rafael Bernabe también llamó a mantenerse en pie de lucha ante el interés de Washington de utilizar a la nación puertorriqueña contra otros pueblos hermanos, como Colombia.

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