En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, el secretario de Comunicación Social del mandatario, Santiago Palomo, afirmó que sabían que arreciarían los intentos desesperados de retorcer la Ley.

Por consiguiente, acotó el funcionario, de la democracia, de irrespetar la voluntad de los chapines expresada en las urnas, “ello porque el tiempo se les está terminando”.

La cuenta regresiva empezó para que en mayo del próximo año el jefe de Estado elija a un nuevo o una nueva fiscal general, y eso, por supuesto, lleva estas reacciones, amplió Palomo en el espacio llamado La Ronda.

En cadena radiotelevisada en la noche del recién pasado domingo, el presidente señaló que en los últimos días la alianza criminal atrincherada en ese ente y en ciertos espacios del sistema de justicia intentaron otra vez hundir al país en el autoritarismo, corrupción e impunidad.

Describió que la fiscal general, Consuelo Porras, el juez Fredy Orellana, y sus demás patéticos conspiradores han creado un contexto de terror para abrirse camino y hundir a este territorio centroamericano.

Buscan impedir el rescate de las instituciones democráticas, crear condiciones para corromper los procesos de elección de órganos de justicia y control previstos para 2026, y enterrar desde ya la posibilidad de sufragios libres, transparentes y justos en 2027, advirtió.

Resaltó que Guatemala cuenta con apoyos importantes, democracias aliadas y socios estratégicos, organismos internacionales que han apoyado constantemente la lucha contra la corrupción y el crimen organizado y a favor de la democracia y la justicia.

El mandatario llamó a la comunidad internacional a no desviar su atención del golpe que se pretende llevar a cabo ahora mismo y a la Corte Suprema de Justicia para que, conforme a la ley, proceda a la inmediata destitución del juez Orellana.

Exhortó a la Corte de Constitucionalidad a garantizar la debida ejecución del amparo que protegió los resultados electorales de 2023, incluida la aplicación de todas las medidas que hagan cumplir su resolución.

El país no puede ser rehén de quienes usan la toga para servir a la corrupción, aseveró Arévalo, quien consideró que es hora de defender la democracia con decisión y sin titubeos.

Convocó a la unidad a toda la población, funcionarios de estados público, civiles y militares, a las organizaciones sociales, a los indígenas y sus autoridades ancestrales, a los medios de comunicación, diputados, entre otras.

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