Tiruneh, al inaugurar la Segunda Semana Etíope del Agua y la Energía en el Museo de Ciencias, explicó que el país marca una diferencia tangible al mejorar la vida de millones de personas mediante iniciativas de energía renovable, agua y desarrollo verde.

“Etiopía se mantiene firme en su compromiso de aprovechar sus ríos para la prosperidad compartida de la región, a la vez que asegura el acceso al mar para sus intereses nacionales”, subrayó.

A su juicio, Addis Abeba se está convirtiendo en el centro energético regional y, hasta la fecha, suministra energía renovable a Djibouti, Sudán y Kenya.

Precisó que, a medida que el país se convierte en un centro energético, permite que los países vecinos se beneficien de energías renovables asequibles y sostenibles, además de fortalecer los lazos regionales e impulsar la prosperidad colectiva.

Según el viceprimer ministro, la Gran Presa del Renacimiento Etíope constituye un faro de la visión del país de un futuro mejor, una luz para África, un símbolo de unidad y un testimonio del poder de la cooperación entre las naciones cercanas.

“La presa no solo impulsará el desarrollo energético, sino que también protegerá la biodiversidad, evitará inundaciones y proporcionará un flujo de agua estable a los países río abajo”, añadió.

Tras enfatizar la importancia de garantizar el beneficio mutuo y la cooperación en lugar de la competencia, explicó por qué Etiopía trabaja con la clara convicción de que sus ríos transfronterizos son la base de la conectividad regional.

Reiteró que asegurar el acceso al mar garantiza el futuro del país, ya que su economía crece y es un paso vital para profundizar la integración económica regional y fomentar el crecimiento compartido en todo el Cuerno de África.

“El desarrollo sostenible de los recursos hídricos y energéticos, mediante la cooperación, la innovación y la confianza mutua, sigue siendo la base de nuestro destino común”, subrayó.

A su juicio, el acceso al mar abrirá un nuevo capítulo en el fortalecimiento del comercio, la mejora de la integración económica y la cooperación regional.

Concluyó que Etiopía seguirá desempeñando su papel de liderazgo para garantizar la seguridad hídrica y energética sostenible de África.

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