La acción que moviliza a dos mil 500 policías civiles y militares, y en la cual también participan fiscales del Ministerio Público Estatal, comenzó tras más de un año de investigación y órdenes de allanamiento, decomiso y captura obtenidas por la División de Control de Drogas.
Además, la maniobra policial tiene el apoyo de dos helicópteros y de más de 30 vehículos blindados.
El objetivo de la operación es arrestar a los líderes del Comando Vermelho, la mayor facción criminal de Río, y de frenar su expansión territorial. Ambos complejos albergan 26 comunidades.
Medios periodísticos reportaron tiroteos y el levantamiento de barricadas en las favelas, asentamientos precarios o informales que crecen en torno o dentro mismo de las ciudades grandes del país.
En redes sociales, el gobernador de Río, Cláudio Castro, divulgó audiovisuales que muestran posibles bombas lanzadas por medio de drones contra los uniformados. Tal uso de drones por parte de la delincuencia demuestra una evolución en las estrategias empleadas por el crimen organizado para combatir las intervenciones de las fuerzas de seguridad pública.
Las autoridades procuran neutralizar estas amenazas tecnológicas y garantizar la seguridad en la región afectada por la violencia relacionada con el narcotráfico.
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