Miembros de milicias aliadas al Ejército afirmaron que las RSF asesinaron a centenares de personas desarmadas en un verdadero genocidio, luego de ocupar la ciudad, que fue el último bastión del Ejército en Darfur hasta el pasado domingo.

Por su parte, Naciones Unidas advirtió sobre el riesgo creciente de atrocidades motivadas por consideraciones étnicas, tras las alertas lanzadas por varios observadores políticos. Desde hace meses, la ciudad sufrió un deterioro de su situación ante los constantes bombardeos artilleros y de drones por parte de los paramilitares.

Las fuentes denuncian la falta casi total de servicios básicos principalmente agua y comida, por lo que cada día mueren numerosas personas, en su mayoría niños, víctimas del hambre y las enfermedades.

Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido Mohamed Hamdan Daglo.

Los combates, destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.

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