No fue un mal día de tenis para la cafetera, sino un duelo de espejos donde los errores propios inclinaron la balanza. Bucsa, 68 del ranking, entró con más temple, rompiendo hasta cuatro veces el servicio de una Arango que, aun herida, se resistió con el fuego que la caracteriza.
El primer set se escapó rápido, 6-2, entre miradas al cielo y gestos de rabia contenida. Pero en el segundo, Emiliana arrancó como una tormenta, quebró el saque rival y llegó a soñar con el empate.
Sin embargo, la española, astuta y paciente, aprovechó cada resquicio del saque débil de la antioqueña para dar la vuelta al marcador y sellar el 6-4 definitivo.
Arango, número 47 del mundo, deja en la pista más que una derrota: deja el pulso de una jugadora que se niega a ser sombra. Bucsa, mientras tanto, avanza a cuartos, donde espera rival entre la china Yafan Wang y la suiza Belinda Bencic.
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