En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana lamentó las pérdidas humanas y materiales ocasionadas por el fenómeno, que generó “vientos extremadamente destructivos, intensas lluvias, inundaciones y deslizamientos”.
La cancillería ecuatoriana informó que se mantiene atenta para atender, en la medida de sus posibilidades, las solicitudes de asistencia internacional que formulen los países damnificados, en coordinación con los organismos regionales y multilaterales de cooperación.
El Gobierno expresó además sus condolencias a las familias de las víctimas y su apoyo a quienes han resultado afectados.
“Confiamos en que los esfuerzos de los gobiernos caribeños, junto con la cooperación internacional, permitirán una pronta restauración de la normalidad social, económica y ambiental”, señaló la Cancillería.
Melissa alcanzó este martes su máxima intensidad en aguas del Caribe, con vientos sostenidos de hasta 295 kilómetros por hora, convirtiéndose así en el tercer huracán más intenso registrado en la cuenca atlántica, según registros históricos.
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