“Va a haber un daño reputacional al darse un escándalo de este tipo; lo que empezó como un caso de supuesta violación por una denuncia, acumula cuatro casos y fotos que van y vienen, videos, memes, y entonces ya el tema empieza a farandulizarse”, declaró a la televisora el estratega Iván Barrantes.

El analista cuestionó, además, “actitudes como las del Presidente Rodrigo Chaves, de atacar y aprovechar para golpear a un adversario político, como a todas luces lo es Rándall Zúñiga”.

Por su parte, el investigador del Observatorio de Política Nacional de la Universidad de Costa Rica, Alejandro Molina, “coincidió en que, en medio de la disputa que existe entre los poderes Ejecutivo y Judicial, la situación que enfrenta Zúñiga solo alimenta la narrativa del presidente Chaves”.

El estudioso llamó al jefe del OIJ a “defender su posición, pero sin arrastrar a la institución que él actualmente representa, por la naturaleza de las acusaciones que enfrenta y el contexto de la coyuntura política del país, donde su continuidad quizás no es conveniente, sobre todo por lo que está en juego”.

Otro análisis crítico sobre el asunto citado por Teletica.com es el de la polítologa Gina Sibaja, quien coincidió sobre «el daño reputacional al OIJ y al Poder Judicial, así como en que, por la transparencia del proceso, Zúñiga debería separarse”.

El analista Barrantes, sin embargo, fue el único de los expertos que confesó no estar seguro sobre si lo correcto es separar al director del OIJ de su cargo.

“No sé si da para tanto, porque precisamente una investigación es para determinar qué tan cierta es la denuncia. Aquí también tendemos a hacer a un lado que hay denuncia y automáticamente hay condena.

“Si empezáramos a funcionar –advirtió- con lo que la caja amplificadora de las redes sociales dice, que mucho de ello manipula cómo suena, yo creo que ya medio país estaría separado de sus cargos. No podemos actuar en función de un juicio público que muchas veces, y a todas luces, es manipulado”.

Medios locales comentan este jueves la decisión el miércoles de la Corte Plena de separar de su cargo a Zúñiga por delitos sexuales.

La máxima instancia de la Corte Suprema de Justicia aclaró que la medida tiene carácter temporal, al asumirla como preventiva en medio del escándalo que involucra al funcionario.

Los magistrados, reunidos en sesión extraordinaria, adoptaron esa decisión para que rija por un plazo de 15 días, mientras avanza la investigación y puedan reunirse pruebas suficientes para dictar una medida cautelar por un periodo más amplio, de ser necesario.

Zúñiga enfrenta hasta ahora tres denuncias penales por presuntos delitos sexuales contra varias víctimas, además de un procedimiento administrativo de carácter disciplinario relacionado con estos hechos.

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