Según un comunicado del Ministerio de Defensa sirio, difundido a través de su canal de Telegram, las conversaciones abordaron las formas de ampliar la colaboración bilateral, el intercambio de experiencias en materia de entrenamiento y otros ámbitos vinculados a la defensa y la seguridad nacional.
La delegación siria, encabezada por Abu Qasra, inició su visita a Moscú el pasado 28 de octubre. Durante la estancia, se efectuaron reuniones de trabajo y consultas técnicas que, según fuentes oficiales, “sirven a los intereses comunes de Damasco y Moscú”.
En declaraciones recogidas por medios rusos, el ministro Belousov calificó las relaciones bilaterales como “efectivas, productivas y con un enorme potencial”, y subrayó que la comunicación entre los ministerios de defensa de ambas naciones “se ha vuelto más regular y eficaz”.

El titular ruso destacó además que el reciente encuentro entre los presidentes de Rusia y Siria dio un nuevo impulso a la cooperación integral en el ámbito militar. La agenda conjunta, precisó, incluye la formación de personal, la cooperación técnica y la coordinación en materia de seguridad y defensa regional.
Fuentes en Damasco indicaron que el Gobierno sirio busca establecer un nuevo marco jurídico y financiero para regular la presencia de las bases rusas en Hemeimim y Tartus, en el contexto de los esfuerzos nacionales por reconstruir y modernizar el ejército sirio.
Por su parte, Moscú considera que el mantenimiento de esas bases garantiza su influencia estratégica en el Mediterráneo y África, y consolida la asociación histórica entre ambos países en materia de defensa y seguridad regional.
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