Por Jorge Petinaud Martínez Corresponsal jefe en Bolivia
“Se ha convertido esta fecha en una de las referencias de la cultura mexicana mesoamericana, con muchas expresiones de gran riqueza cultural y patrimonial, reconocidas incluso por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)”, afirmó en entrevista exclusiva concedida a Prensa Latina.
“Por lo tanto -agregó el diplomático-, el Día de Muertos declarado desde 2008 Patrimonio Cultural de la Humanidad cada día reclama más a las embajadas promoverlo, y hacerlo se ha convertido en una fiesta no solo de México sino de las sociedades en general”.
Informó el embajador que Bolivia este año no quedará al margen, pues en torno a este acontecimiento tiene lugar un programa en el que se trabajó durante varias semanas.
“Nuestra actividad central será este sábado, a las 11:00 hora de Bolivia con entrada gratuita para el público en este magnífico lugar que es la Casa Museo Inés Córdoba-Gil Imaná, en el céntrico barrio paceño de Sopocachi”, anunció.
Consideró idóneo ese lugar porque la construcción de esta casa es similar a las típicas de México, donde cada familia hace su altar.
“O sea, trasladaremos un pedacito de México a esta festividad y haremos la expresión del Altar de Muertos, el corazón de lo que hacemos en esta fecha los mexicanos”, describió. Resaltó el embajador que, de manera coincidente con la idiosincrasia boliviana, esta celebración constituirá un diálogo con la Mesa de Todos Santos.
“Estanos muy contentos de que esta jornada de festividad la iniciamos el 23 de octubre con la presentación de la película Pedro Páramo en la Cinemateca, un referente de la cultura de nuestro país”, indicó.
Recordó que después continuaron con otras iniciativas en universidades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y culminarán este sábado junto a todo el que quiera asistir a apreciar “nuestra idiosincrasia sincrética boliviana y mexicana en un diálogo muy bonito en la Casa Museo Inés Córdoba-Gil Imaná”.
Sobre el inicio de la jornada, añadió que el mundo mágico de Juan Rulfo con muertos, fantasías que no terminan en lo terrenal, coincidió con los prolegómanos de una fecha muy importante para México y Bolivia, que es el Día de Muertos.
La presentación en la Cinemateca, en la Paz, del largometraje Pedro Páramo, del director mexicano Rodrigo Prieto, constituyó un momento climático de la recién concluida XXI Muestra de Cine Latinoamericano y Caribeño en Bolivia.
Reiteró el diplomático que Pedro Páramo, es la obra culminante de Rulfo en la literatura hispanoamericana y mundial.
“Se trata de un referente del realismo mágico, corriente literaria que da mucha identidad a las letras de la región, fuente en la cual los realizadores se han inspirado para trasladar nuestros grandes patrimonios literarios al cine, como una vía de seguir promoviendo estos aportes artísticos”, explicó la autoridad.
Informó que, dentro de esta corriente, el año pasado el creador mexicano Rodrigo Prieto hizo la adaptación, desde su visión, de Pedro Páramo, para llevarlo a la pantalla grande.
“La Cancillería mexicana con el afán de promover esa riqueza cultural estableció un convenio de difusión con las plataformas de streaming, que son las que tienen los derechos -subrayó Sosa-, y sobre esa base las embajadas podemos hacer difusión cultural con estos productos comunicativos en los cines”.
Destacó el embajador que resulta especial ver ese mundo mágico de Rulfo en una gran pantalla de cine y en el ambiente de una sala oscura, por lo cual calificó esta ocasión como un gran momento para el público boliviano.
Concluyó que, en tal sentido, esa propuesta que México trajo a la XXI Muestra de Cine Latinoamericano y Caribeño, hoy tendrá su referente en la Casa Museo Inés Córdoba-Gil Imaná, donde no faltará la Catrina, ese ícono de la cultura mexicana creada por el caricaturista Guadalupe Posada, reconocida hoy en todo el mundo.
arc/jpm
