La iniciativa, que busca proteger a los ancianos que no perciben ingresos monetarios, espera favorecer a más de tres millones de personas en todo el país.
El incremento de la ayuda para el referido grupo etario pasó de 80 mil a 230 mil pesos, aproximadamente unos 80 dólares al cambio actual.
Según declaró el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Mauricio Rodríguez, la medida representa un avance hacia la universalidad del derecho a la pensión y la justicia social ordenada por la Corte Suprema de Justicia, ya que garantiza un ingreso digno a quienes históricamente quedaron fuera del sistema.
“No se trata solo de un aumento monetario, sino de una política redistributiva que reconoce la deuda histórica con las personas mayores y fortalece la cohesión social”, valoró por su parte el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo con esa cartera, el incremento es financiado con recursos presupuestales y se suma a la estrategia del Gobierno del Cambio de construir una red de protección social más sólida, justa y progresiva.
Se divulgó asimismo que, además de la ampliación de la transferencia, se realizará la nivelación del subsidio ya diseñado para los octogenarios, que pasarán a recibir el mismo monto.
La entrega de los recursos se realizará del 30 de octubre al 14 de noviembre, mediante transferencia bancaria o giro, dependiendo del canal asignado a cada beneficiario.
El programa, acotó el DPS, atiende a personas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad, y favorece en este ciclo a un millón 683 mil 920 personas en todo el país.
De este total, un millón 148 mil 877 beneficiarios recibirán el nuevo monto aprobado.
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