La propuesta para el 2026, que debe ser debatida por la Asamblea Nacional (parlamento), está valorada en 33,2 billones de kwanzas (unos 36,3 mil millones de dólares), donde los ingresos no petroleros superan a los de esa rama, teniendo en cuenta el crecimiento experimentado por esos renglones durante este año.
Solo la producción industrial registró un aumento de aproximadamente el 12 por ciento en los últimos 12 meses, según registros del Instituto Nacional de Estadísticas expuestos por el ministro de Estado para la Coordinación Económica, José de Lima Massano.
Massano, quien entregó el reporte gubernamental al Legislativo para su consideración, destacó el cambio estructural que representa y consideró que es un reflejo del avance de la diversificación económica del país.
Comentó que la propuesta de presupuesto prevé medidas fiscales y ajustes a las tasas del Impuesto Especial al Consumo (IEC) sobre bebidas alcohólicas y cigarrillos, cuyos ingresos se destinarán a la compra de medicamentos.
Mencionó igualmente como otros aspectos importantes el respaldo a la continuidad de las acciones en el ámbito social, en particular la ampliación del Programa Nacional de Alimentación Escolar y el fortalecimiento de las inversiones en salud, infraestructura y apoyo a la producción nacional.
Asimismo, se prioriza el fortalecimiento de programas como Kwenda y se refuerza el capital del Banco de Desarrollo de Angola (BDA) con 100 mil millones de kwanzas (alrededor de 109 millones de dólares), con el objetivo de financiar proyectos productivos que impulsen la diversificación y modernización de la economía.
Massano destacó la disminución de aproximadamente el cuatro por ciento de los gastos en comparación con el presupuesto de 2025, pues se calculó el presupuesto sobre la base de un costo de 61 dólares el barril de petróleo, mucho menos que los 70 del año anterior.
Frente a esa reducción del precio de referencia del petróleo, la decisión del Ejecutivo fue mantener el equilibrio macroeconómico sin recurrir al aumento de la deuda pública.
La ministra de Finanzas, Vera Daves de Sousa, significó por su parte que el incremento de los ingresos del sector no petrolero demanda mayor eficiencia y es un cambio muy importante para el país.
Agregó que el próximo año continuará la reforma del sector público empresarial, y aseguró que el proceso de privatizaciones no afectará a todas las empresas estatales, pues se tendrá en cuenta la rentabilidad de estas.
Las proyecciones de la deuda pública apuntan al 46 por ciento del presupuesto total para 2026, un porcentaje que, según la ministra, demanda mayor moderación en el gasto.
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