La revelación, ocurrida en las afueras de Estocolmo, ya es considerada uno de los eventos arqueológicos más emocionantes de esta capital, lo cual, según científicos, reescribe la historia medieval de Suecia.
El descubrimiento, realizado por un hombre que buscaba lombrices en su casa de verano, fue entregado a la Junta Administrativa del Condado de Estocolmo la cual convocó a especialistas locales para iniciar la documentación y el análisis del conjunto.
Dicho tesoro data de la Alta Edad Media y está compuesto por miles de monedas de plata, además de anillos, colgantes y cuentas.
Según una anticuaria de la Junta Administrativa del Condado de Estocolmo, Sofia Andersson, aún no se ha determinado el número exacto de monedas, pero “estimo que podría superar las 20 mil”, al decir de una declaración oficial.
Andersson añadió que la mayoría de los objetos están bien conservados, pero el caldero de cobre en el cual se encontraron lamentablemente no está tan bien preservado.
Una de las piezas halladas fue una moneda con un obispo sosteniendo un báculo, el bastón con forma de gancho que simbolizaba su oficio religioso.
Estos metálicos, acuñados en toda Europa occidental desde el siglo X, servían como medio de pago y reflejaban, tanto el poder económico, como la influencia religiosa de los obispos.
Otros objetos destacados son monedas acuñadas con la inscripción “Kantus”, nombre latino del rey Knut Eriksson, quien gobernó entre 1173 y aproximadamente 1195, monarca recordado por estabilizar la región y desarrollar una burocracia centralizada, lo cual incluyó la reanudación de la acuñación de moneda propia.
Muchas de las monedas emitidas después de 1180 llevan la inscripción “Kantus” o “Kantus Rex”, en referencia al rey Knut.
Las primeras investigaciones sugieren que el tesoro fue enterrado más o menos a finales del siglo XII en un contexto de inestabilidad en la región.
Mientras, los arqueólogos consideran probable que la plata fuera ocultada para protegerla y nunca fue recuperada.
En ese periodo Estocolmo aún no existía como ciudad: su fundación oficial se produjo a mediados del siglo XIII, y su posterior crecimiento estuvo vinculado al acceso al mar Báltico y al control de los intercambios de hierro y cobre.
La Junta Administrativa del Condado de Estocolmo aún no ha divulgado la ubicación exacta del hallazgo y notificará a la Junta Nacional de Patrimonio, la cual, a su vez, determinará si corresponde compensar al descubridor, pues la legislación sueca establece que quien encuentre plata antigua debe entregarla al Estado a cambio de una retribución.
En 2022 arqueólogos de los Museos Nacionales de Historia de Suecia excavaron lo calificado por ellos como un “descubrimiento único en la vida” en un municipio al norte de Estocolmo, se trató de un tesoro de unos mil años de antigüedad que incluía ocho collares, dos brazaletes, un anillo, un par de perlas y doce colgantes de monedas.
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