La situación política actual en ese país, con especial énfasis en los preparativos para una misión de alto nivel de la Unión Africana, estuvieron entre los asuntos abordados, de acuerdo con una nota de la Cancillería angoleña.

Razanamahaso comentó en la ocasión que, desde el pasado 14 de octubre, Madagascar “ha experimentado un retorno gradual a la normalidad”, en tanto la Constitución sigue vigente y no se ha producido ninguna disolución formal de las instituciones estatales.

Sostuvo, además, que el Consejo de Transición, con un mandato temporal de 24 meses, será responsable de garantizar el funcionamiento del Estado, promover consultas para un diálogo nacional inclusivo y organizar un referéndum para la adopción de una nueva Constitución.

Igualmente asegurará el establecimiento de un calendario para la celebración de elecciones generales libres, transparentes y democráticas.

Angola preside actualmente la Unión Africana, que ha seguido de cerca la situación en la nación sureña.

Madagascar vivió una ola de protestas desde el 25 de septiembre que concluyeron con la salida del presidente Andriy Rajoelina y la toma del poder por los militares, encabezados por el coronel Michael Randrianirina, quien juró como presidente interino el 17 de octubre.

La Unión Africana debatió el tema en una reunión del Consejo de Paz y Seguridad efectuada los días 14 y 15 del propio mes y decidió la suspensión del país dada la situación de ruptura del orden constitucional.

Asimismo, anunció el envío de una delegación de alto nivel para apoyar el diálogo en Madagascar.

Este lunes el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Mahmoud Ali Youssouf, anunció el nombramiento del embajador Mohamed Idris Farah, actual asesor del Ministro de Asuntos Exteriores y Relaciones Internacionales de Djibouti, como Enviado Especial a ese país.

La misión fue otorgada a Farah en virtud de “su amplia experiencia, sus cualidades como diplomático panafricano de alto nivel y su profundo conocimiento de los enfoques de la Unión Africana para promover la prevención y resolución de conflictos”, refirió un comunicado.

Igualmente señaló su competencia en la diplomacia preventiva, la mediación y el diálogo, por lo cual el ente africano consideró que podrá impulsar significativamente el papel de la organización continental.

La nota indicó que el mandato del diplomático se centra en el fortalecimiento del diálogo con las autoridades gubernamentales, los líderes juveniles, la sociedad civil, los actores y organizaciones regionales y todas las partes interesadas pertinentes.

La intención es propiciar la construcción de consensos y promover el entendimiento mutuo en apoyo de una resolución pacífica de la crisis en Madagascar y un rápido restablecimiento del orden constitucional.

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