La medida fue anunciada por el canciller, Hugo de Zela, en una conferencia de prensa en la que afirmó que la opositora Chávez se encontraba en la residencia de la embajada del país azteca

Posteriormente, la representación diplomática mexicana confirmó el asilo, ante lo cual lo usual es que Perú le otorgue salvoconducto para viajar a México.

El presidente peruano, José Jerí, respaldo las declaraciones de Zela y anunció que la encargada de Negocios de la embajada azteca, Karla Ornela, fue noticada de que “tiene un plazo perentorio» para abandonar el país, a consecuencia de la ruptura.

Zela dijo en una conferencia de prensa que Chávez, “presunta coautora del golpe de Estado que pretendió consumar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la Embajada de México en el Perú”.

El titular anunció la noticia “con sorpresa y profundo pesar” y dijo que, ante lo sucedido, “el gobierno peruano ha decidido en la fecha romper relaciones diplomáticas con México” y agregó la intención de mantener las relaciones en el nivel consular.

Sostuvo que dar asilo a la ex primera ministra es “un acto inamistoso” y que tanto la actual como el anterior presidente de México intervinieron en los asuntos internos de Perú.

De otro lado, un comunicado de la Cancillería peruana informó que el Gobierno de México comunicó que ha decidido otorgar asilo a Betssy Chávez.

Con anterioridad, la nación azteca dio asilo humanitario a la esposa de Castillo, Lilia Paredes, y sus hijos menores, quienes residen en aquel país.

Zela criticó la posición crítica mexicana sobre la situacion de Castillo tras su fallido intento de disolver el Parlamento y afirmó que ese Gobierno “pretendió construir una realidad paralela frente a los acontecimientos” y “difundió una versión tendenciosa e ideologizada”.

Se manifestó contra declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en las que considera que Castillo es un perseguido político y, según el canciller la mandataria “pretende sostener que la cómplice de Castillo también es una perseguida política”, lo cual calificó como falso.

El Gobierno peruano consideró, en casos similares del actual, que, conforme las normas del asilo, solo el país que lo otorga puede calificar la condición del solicitante y determinar si procede o no otorgarlo.

De otro lado, el abogado de Chávez, Raúl Noblecilla, antes de confirmarse el asilo, afirmó que este es un derecho pertinente ante una presunta persecución política. La corte que juzga al expresidente, le llamó la atencióna Chávez, porque durante varios días la acusada no se presentó a las audiencias del juicio y estaba a punto de ser declarada contumaz, lo cual habría determinado que sea nuevamente encarcelada.

La ex primera ministra estaba en libertad con restricciones (condicional) tras ser excarcelada por una decisión judicial, en septiembre pasado y, al igual que Castillo, denunció reiteradamente que el tribunal que los juzga, integrado por jueces provisionales, carece de objetividad y tiene decidido a priori condenarlos.

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