En el foro, organizado por Naciones Unidas, el mandatario hizo un llamado para garantizar que los principios de justicia social se conviertan en una realidad para todos, y no solo en declaraciones en foros internacionales; así como elogió la resiliencia del pueblo congoleño, a pesar de más de 30 años de ciclos de violencia.

Tshisekedi remarcó que es preciso poner fin a la idea de que algunos pueblos están condenados a la inestabilidad, la pobreza o la guerra, y detalló algunas de las acciones de su Ejecutivo para reconstruir un país más justo, equitativo e inclusivo, con el desarrollo social en el eje de su proyecto nacional.

Señaló que esto ha demandado “romper con una visión puramente extractiva y centralizada, para construir una economía centrada en las personas, en la justicia social, en la igualdad de oportunidades en todas las regiones y en la paz”, convencido de que no existe una paz duradera sin justicia social.

“Desde 2023, la atención médica es gratuita para las mujeres embarazadas, las madres y los recién nacidos. Esto significa que dar a luz ya no debería ser un riesgo financiero ni una condena a la pobreza. Este es un paso histórico hacia el acceso equitativo a la atención médica para las personas más vulnerables”, declaró.

Añadió que, en materia de educación, desde el 2020 es gratuita la educación primaria y más de cinco millones de niños han podido asistir o regresar a la escuela.

Comentó que, para consolidar esta reforma y combatir la desigualdad de oportunidades, se implementa un programa nacional de alimentación escolar, “para que ningún niño abandone la escuela por hambre”.

La cumbre de Doha, Qatar, tiene como objetivo acelerar la erradicación de la pobreza, la promoción del empleo pleno y productivo y el trabajo decente, así como la inclusión social.

La RDC acudió a este foro en medio de una crisis de seguridad y humanitaria, marcada por la presencia de más de un centenar de grupos armados, la ocupación de parte del territorio por fuerzas rebeldes, el desplazamiento masivo de millones de personas y más de 20 millones de congoleños viviendo en inseguridad alimentaria.

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