Un comunicado divulgado por la Presidencia de la República indica que, a esa actividad central efectuada en el Altar de la Patria, en el centro de esta capital, asistió además la primera ministra, Giorgia Meloni, así como el titular de Defensa, Guido Crosetto, entre otras altas autoridades
En su mensaje por esta histórica fecha, Mattarella recordó que “el 4 de noviembre se conmemora el armisticio de Villa Giusti, fecha en la que se puso fin a la Primera Guerra Mundial que asoló Europa, y se cumplió el sueño del Risorgimento de la unidad italiana”.
El jefe de Estado hizo referencia a que en los últimos años se desencadenaron “nuevos conflictos en Europa y el Mediterráneo, poniendo a prueba el marco de seguridad de la posguerra y las instituciones establecidas para protegerlo”.
El jefe de Estado señaló que el enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania “exige una gran atención y un esfuerzo considerable para adaptar las fuerzas armadas, con el fin de crear una fuerza de defensa europea común que, en estrecha cooperación con la Alianza Atlántica, sea un instrumento de seguridad para Italia y Europa”.
De esa manera, retomó la posición del gobierno italiano de apoyo a Kiev y enfrentamiento a Moscú, al aludir a una supuesta amenaza rusa, que sirve de argumento para el rearme regional, el militarismo, así como para el fortalecimiento de una Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) enfilada contra la nación euroasiática.
El Día de las Fuerzas Armadas de Italia, celebra la fecha en la que, tras la batalla de Vittorio Veneto, se firmó en 1918 el armisticio entre Italia y el Imperio Austrohúngaro que puso fin a la participación de este país en la Primera Guerra Mundial.
Se conmemora conjuntamente con el Día de la Unidad de Italia, ya que exactamente un año después de dicho armisticio, se materializó con el Tratado de Saint-Germain-en-Laye la anexión de Trento y Trieste al territorio italiano, para completar la unificación del país.
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