La Defensoría del Pueblo confirmó en la noche de ayer la liberación de los soldados profesionales Ángel González y Edgar Mina, quienes habían sido retenidos por pobladores de la zona, posteriormente liberados y más tarde vueltos a retener.

De acuerdo con el ministro, las personas que impidieron la salida de los hombres del lugar están relacionadas con un grupo armado residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.

Agradeció las gestiones de la Defensoría, de la Iglesia, de la ONU y de otros organismos humanitarios para que los soldados fueran liberados.

“Lo que sigue es llevar a la justicia a quienes cometieron este crimen, quienes, además, amenazaron con asesinar en cautiverio a nuestros soldados”, afirmó en su cuenta de la red social X.

Durante la jornada de ayer se informó que los uniformados la Fuerza de Tarea Omega que ya habían sido liberados después de haber estado retenidos en La Macarena, habían sido otra vez retenidos.

Si bien más temprano la entidad castrense confirmó la liberación de los militares tras haberse visto impedidos de salir de la vereda Getsemaní, estos resultaron interceptados y vueltos a capturar por pobladores que pedían la liberación de una mujer detenida.

De acuerdo con un reporte de Caracol Radio, quienes tenían en su poder a los soldados piden la intervención de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno Nacional, de grupos armados residuales de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo que operan en la zona y representantes de las comunidades.

Con la finalidad de exigir la liberación de la mujer y de que hagan presencia las partes antes referidas, los habitantes decidieron detener a dos militares como garantía, según alegaron.

Ambos fueron obligados a entregar sus armas, quitarse el uniforme y vestirse con ropa civil antes de ser trasladados a otro lugar.

La retención, apuntó el Ejército, habría sido bajo la influencia del bloque Jorge Suárez Briceño, un grupo residual con presencia en zonas rurales del Meta y el Guaviare.

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