Bajo la consigna “el IESS no se vende, el IESS se defiende”, un grupo de jubilados y afiliados se concentraron este jueves en los exteriores del Hospital Carlos Andrade Marín, en Quito, para rechazar la Ley de Fortalecimiento y Sostenibilidad Crediticia.

Esa normativa, según denunciaron, debilita la institución y permite la venta de créditos hipotecarios, prendarios y quirografarios del Banco del IESS (Biess), lo cual favorece a la banca privada y pone en riesgo la estabilidad financiera de quienes dependen de la seguridad social.

“El IESS es de los afiliados y pensionistas, no de ningún gobierno autoritario, prepotente, represivo y mentiroso”, declaró el presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), José Villavicencio.

Denunció que la Ley, que ya está en vigor y cuenta con demandas de institucionalidad, busca la privatización del IESS.

El dirigente criticó la idea del mandatario, Daniel Noboa, de eliminar los servicios de atención médica del IESS y que estos pasen a depender del Ministerio de Salud Pública, que sufre el desabastecimiento de fármacos e insumos.

Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, criticó que en la propuesta presupuestaria del Gobierno para 2026 cerca de 15 mil millones dólares sean destinados al pago de deuda externa, mientras sectores como la salud, la educación y el IESS “se caotizan”.

Erazo afirmó que la movilización de este jueves busca defender el derecho a la salud, la educación y una vida digna para los jubilados y rechazó cualquier intento de utilización o debilitamiento del seguro social.

La disposición cuestionada autoriza al Biess a realizar operaciones financieras con bancos nacionales o extranjeros para obtener liquidez y para eso podrá usar como garantía parte de su portafolio de inversiones.

De esa forma, obtendría liquidez de forma rápida, pero arriesga parte de los ingresos futuros que deberían respaldar los fondos de los afiliados y jubilados.

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