Según reveló su oficina, ya se contactó con la ministra de Medioambiente de ese país para solicitar acreditaciones, con el objetivo de que el Estado Plurinacional esté presente en uno de los foros climáticos más importantes del mundo.

En un video, Paz destacó que la cumbre representa una oportunidad clave para acceder a financiamiento internacional destinado a proyectos ambientales, especialmente aquellos que beneficien a la Amazonía boliviana.

Recordó que este territorio abarca los departamentos de Pando, Beni y parte de Santa Cruz.

Agregó que la presencia boliviana en este evento permitiría captar recursos para iniciativas de conservación, desarrollo sostenible y resiliencia climática.

Paz será posesionado oficialmente como mandatario el 8 de noviembre próximo, sin embargo, aspira a que Bolivia esté representada desde la Cumbre del Clima de Belém, que comenzó este jueves como antesala a la COP30.

En este último espacio se prevé la presentación de iniciativas como el Fondo Bosques Tropicales para Siempre y compromisos sobre manejo del fuego, combustibles sostenibles y lucha contra la pobreza vinculada al cambio climático.

Uno de los más graves problemas ambientales de Bolivia en los últimos años han sido los incendios forestales, en lo cual el país logró importantes avances en 2025.

La coordinación interinstitucional, la reacción rápida y la disminución de los tiempos de sofocación permitieron lograr en los últimos meses una labor efectiva en el control de las llamas, según el ministro de Medio Ambiente y Aguas, Álvaro Ruiz.

“No estamos felices con eso, pero es un dato diferente del año pasado”, destacó en alusión a los incendios forestales que dejaron el 2024 más de 12 millones de hectáreas afectadas, en tanto que en 2025 no se llega ni al millón de hectáreas

“Entonces, ¿por qué? El éxito es la coordinación, el trabajo coordinado con los gobernadores, con los municipios. Habíamos identificado 84 municipios con recurrencia, de esos 47 son de alto riesgo. Entonces, nos hemos reunido con los alcaldes, seguimos equipando”, explicó.

Paralelamente, hay un trabajo coordinado de los tres niveles del Estado, lo que se fortalece con la participación activa de las Fuerzas Armadas, bomberos forestales y ciudadanía, así como del Centro Nacional de Monitoreo Contra Incendios Forestales y la cooperación de organismos internacionales.

Mostró como ejemplo un incendio ocurrido en Tarija. «Ese fuego, con las mismas características de 2017 tardaron en apagarlo 14 días, dos semanas, pero en esta acción inmediata se ha logrado atenderlo en cuatro días (…)», insistió.

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