«El Consejo de Inversiones del Gobierno propuso la compra del depósito de combustible de Lukoil en el aeropuerto para que el estado pueda tomar el control de la infraestructura y los recursos de la empresa”, escribió este viernes Junghietu en su cuenta personal de Facebook.
La fecha límite para esta transacción es el 17 de noviembre, dado que, a partir del 21 de noviembre, Lukoil perderá la posibilidad de seguir operando debido a la adhesión de Moldavia a las sanciones estadounidenses, escribió el titular.
El alto funcionario precisó que las autoridades moldavas rechazaron la propuesta de la empresa de vender los activos en el aeropuerto a otra compañía «por criterios de seguridad nacional».
El Gobierno moldavo comunicó que la petrolera rusa poseía aproximadamente 110 de las 570 gasolineras operativas en el país. Además, su filial Lukoil-Moldavia es importador y vendedor de productos petroleros, y también posee infraestructura privada en el aeropuerto de Chisináu.
El 22 de octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Rosneft y Lukoil, así como a 34 filiales de estas empresas, en un nuevo paquete de sanciones estadounidenses.
Posteriormente, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que las restricciones no causarían problemas a Moscú, ya que el país euroasiático desarrolló una sólida inmunidad a las restricciones occidentales.
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