Al intervenir a nombre del jefe de Estado, José Raúl Mulino, en la cumbre de líderes de Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), en esta capital del norteño estado de Pará, el embajador del istmo, Flavio Méndez, subrayó que la naturaleza no puede esperar más y es imposible trabajar con agendas fragmentadas.
El cambio climático es la mayor amenaza actual para la humanidad y ya muchos países son afectados por sus impactos, uno de ellos Panamá.
Los impactos que se proyectaban para fines de la década están ocurriendo hoy y aun suspendiendo las actividades emisoras, necesitaríamos muchos años para poder lograr la estabilización de la atmósfera, indicó.
El Pacto con la Naturaleza, según explicó, es una forma nueva de entender la política ambiental y climática.
En la práctica, dijo, Panamá se compromete a reducir sus emisiones al año 2035, además de restaurar 100 mil hectáreas de ecosistemas prioritarios, incluyendo manglares y cuencas hidrográficas clave.
En otra parte de su intervención, el diplomático destacó que Panamá cumple de manera anticipada con la meta global de que todos los países protejan más de 30 por ciento de sus aguas jurisdiccionales, al tener 54 por ciento de sus aguas protegidas.
Adelantó que ahora la política se enfoca en fortalecer corredores biológicos, garantizar la conservación inmediata y efectiva de nuestras áreas protegidas y asegurar la conservación de especies en peligro de extinción.
Méndez señaló además que la nación canalera ha definido 38 compromisos de adaptación en sectores como agua, agricultura, salud, ciudades, energía y ecosistemas costeros.
El mensaje de Panamá al mundo, recalcó, es trabajar y unir compromisos internacionales con acción nacional efectiva e inmediata para que sea la base de un desarrollo más justo y próspero.
Bajo disímiles promesas climáticas, la Cumbre de Líderes de la COP30 culmina con esbozados derroteros políticos hacia el encuentro oficial que comenzará el 10 de noviembre.
La COP30, que se extiende hasta el día 21, estará marcada por la urgencia de traducir las arengas en compromisos reales.
El foro de este este viernes, con la presencia de 57 jefes de Estado y de Gobierno, y 143 delegaciones de todo el mundo, se consolidó como un ensayo de la cita más esperada del calendario ambiental.
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