Boric arribó la víspera a La Paz para asistir este sábado a la toma de posesión presidencial de Rodrigo Paz, acontecimiento que marca un hito después de 19 años, cuando el dignatario Ricardo Lagos asistió en 2006 a la primera juramentación de su par Evo Morales.
En agosto de 1955, por invitación de Víctor Paz Estensoro, fue el jefe de Estado chileno Carlos Ibáñez del Campo, el primero que inició en el siglo XX las visitas al país que Chile transformó en mediterráneo al despojarlo de una salida al océano Pacífico a finales del siglo XIX.
Sin embargo, la noticia este sábado es el amanecer de Boric en el Hotel Naira, a un costado de la catedral de San Francisco, donde la compositora, cantante y artista de la plástica y el suizo Gilbert Favre (Gringo) vivieron un gran romance en la década de 1960.
Leni, la hija de Pepe Ballón, promotor cultural y fundador de la peña cultural Naira, confesó en entrevista concedida a Prensa Latina que ese lugar fue escenario de una historia artística y simbólica que une a Bolivia y Chile desde hace más de seis décadas.
La hija del fundador de la primera Galería de Arte, Artesanía y Folklore Naira, acogió allí junto a su padre primero al quenista Gringo Favre, y tiempo después a Parra, quien junto a él se alojó en un modesto espacio contiguo.
Emociona escuchar a la testimoniante Ballón cuando evoca a su padre (1918-1987) durante la fundación el 4 de marzo de 1966 de la primera peña folklórica de Bolivia, en Sagarnaga 161, y cómo en abril de ese año llegó a ese lugar Violeta Parra, a quien el promotor cultural brindó cobijo junto a Favre.
“Violeta Parra ya era parte de nosotros, en su estadía preparó una exposición de cuadros, pidiéndonos que le compráramos unas cartulinas y marcadores de colores, así comenzó su labor artística en Naira, pintándonos a todos, a mí con mi padre y a todos los niños que vivían en la casona” colindante, describió.
Recordó que su primera y única muestra pictórica en la galería fue inaugurada en mayo de 1966.
Ballón rememoró que, el 5 de febrero de 1967, junto a su padre quedó conmovida cuando llegó la noticia del suicidio de la compositora, cantante y artista de la plástica.
Todo esto está sintetizado en uno de los muros de la expeña Naira desde el 10 de octubre último, cuando el consulado de Chile y la Alcaldía paceña colocaron una plaqueta conmemorativa que, seguramente, el presidente Boric quiso no solo ver, sino sentir, al pernoctar en el lugar donde la Parra concluyó su inmortal Gracias a la Vida.
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