Por segunda ocasión, especialistas del organismo mundial pidieron al Gobierno de Estados Unidos suspender esos ataques, que desde el 2 de septiembre suman 18 con alrededor de 70 muertos, sin presentar evidencia y prueba alguna que se trataban de narcotraficantes.

El canciller Yván Gil aludió al informe presentado en Ginebra por los expertos quienes calificaron de ilegales las agresiones y denunciaron que “podrían constituir crímenes internacionales, en violación de las normas fundamentales del derecho internacional de derechos humanos y de las leyes marítimas internacionales”.

Los ataques “parecen ser asesinatos ilegales perpetrados por orden de un Gobierno, sin el debido proceso judicial o legal que permita el debido proceso ante la ley”, señalaron.

Coincidieron en que estas agresiones “no parecen haberse perpetrado en el marco de la legítima defensa nacional, un conflicto armado internacional o no internacional”.

Asimismo, solicitaron a Estados Unidos detener de inmediato todos los ataques contra buques en alta mar y pidieron «investigaciones exhaustivas e imparciales» sobre todos los ocurridos desde el 2 de septiembre último.

En referencia a eso, demandaron la inclusión de “garantías de verdad, justicia y reparaciones para las familias de las víctimas”.

Y en ese contexto, en que se arrecian las amenazas de agresión a la República Bolivariana bajo el pretexto de falsas acusaciones sobre narcotráfico, el presidente Nicolás Maduro resaltó el modelo de lucha “muy avanzado” de Venezuela contra ese flagelo, que permitió incautar más de 63 toneladas en el transcurso del presente año y destruir numerosa logística.

Al terminar octubre “llevamos 63 toneladas incautadas, quemadas y destruidas”, así como campamentos, pistas de aterrizaje y en base a la ley constitucional han interceptado y bajado “aviones del narcotráfico por montones”, de los que más de una veintena fueron en este año y 415 desde el 2012.

A juicio del dignatario, el programa impulsado por el Gobierno en coordinación con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, fuerzas policiales y de inteligencia, se realiza “con un gran éxito”.

El objetivo supremo, remarcó, es cumplir la meta propuesta de lograr que Venezuela esté “ciento por ciento libre de cualquier paso del narcotráfico colombiano”, es decir, de las 100 toneladas (cinco por ciento) que se dice transitan por suelo venezolano reducirla a cero.

Para el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz Diosdado Cabello el golpe más fuerte dado al narcotráfico está en su red logística destruida, su infraestructura, la cantidad de gente detenida y el decomiso de su equipamiento como lanchas y motores que “son utilizados ahora en defensa de la República”.

Al intervenir la víspera en el Congreso Consumo de drogas y delincuencia juvenil: Justicia con rostro humano, desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el político anunció la incautación de mil 200 kilogramos de una “súper marihuana” en el estado de Lara (noroccidente).

En la reunión Cabello abogó al TSJ por la aplicación de penas más severas y sin beneficios procesales a quienes sean detenidos por estar vinculados al tráfico de estupefacientes.

Destacado resultó en la semana también la celebración este sábado y mañana, y luego el 15 y el 16 de noviembre, de Asambleas Populares de Calle para la creación de los Comités Bolivarianos de Base Integral, convocadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Esta nueva estructura de la llamada tolda roja “pasará a la historia” en el funcionamiento del Partido con el cambio estratégico en la base al pasar de la dirección individual a la colectiva en las estructuras de Calle.

Cabello declaró que “con esto vamos a trascender de la estructura actual a una nueva, más dinámica, funcional, de trabajo colectivo, dejar atrás el jefe”, la cual estará integrada al menos por nueve militantes elegidos por los vecinos de la comunidad.

Esta, entre otros cambios en las Vicepresidencias del Partido, emanaron de la plenaria del V Congreso y IV de la Juventud del PSUV que sesionó por dos días y donde se aprobaron seis líneas de trabajo propuestas por Maduro referidas a avanzar en el proceso popular constituyente y el fortalecimiento del proceso popular.

‎ Así como garantizar los nuevos métodos de gobierno y el gobierno de ejecución directa; nueva estructura organizativa; pasar de la lucha no armada a la lucha armada; lucha comunicacional internacional y autorizar al jefe de Estado a tomar las decisiones que considere para la defensa de la patria.

El Presidente calificó en este encuentro al PSUV como un gran movimiento curtido en la lucha y preparado para «enfrentar todas las circunstancias con aplomo, serenidad y capacidad para superarlas».

arc/jcd