El estudio atribuye el descenso al creciente descontento por los problemas de gobernanza, los escándalos de corrupción y las pugnas políticas internas.
Según el sondeo, la neutralidad hacia la oposición aumentó de 42 a 46 por ciento, mientras el rechazo a esta bajó de 40 a 29 por ciento, lo que refleja un giro hacia el centro político y el desencanto con la polarización partidista.
La desaprobación del Ejecutivo es más fuerte en Mindanao y las Visayas, donde aún pesa la influencia del expresidente Rodrigo Duterte, mientras el norte de Luzón se mantiene como bastión del oficialismo.
En tanto, las regiones de la capital y el sur de Luzón muestran altos niveles de neutralidad.
El estudio también evidencia divisiones generacionales, las mujeres y los jóvenes de 18 a 24 años encabezan los grupos críticos al Gobierno, mientras los mayores de 60 años se reparten entre el apoyo y la oposición.
La encuesta, realizada del 27 al 30 de septiembre a mil 500 votantes registrados, tiene un margen de error de más/menos tres puntos porcentuales.
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