Al intervenir en la Asociación de Instituciones de Agua y Saneamiento (AWSISA), Mashatile calificó de crucial ese diálogo para generar soluciones tangibles ante la crisis de inseguridad hídrica que afecta al país, agravada por el cambio climático, infraestructuras obsoletas y una gestión municipal deficiente.
El dirigente destacó que la nación afronta una pluviosidad media de apenas 497 milímetros anuales, situación exacerbada por eventos extremos como la sequía «Día Cero» en la sureña Ciudad del Cabo y las recientes inundaciones en la suroriental provincia de KwaZulu-Natal, los cuales alteran el ciclo hidrológico y comprometen la disponibilidad y calidad del agua.
El segundo jefe de Gobierno citó como parte de la respuesta estatal a la reciente Ley de la Agencia de Infraestructura de Recursos Hídricos, destinada a centralizar la gestión y financiación, así como el Programa Nacional de Gestión de Seguridad del Agua, que prevé formar 15 mil profesionales especializados para 2030.
El vicepresidente subrayó además la importancia de forjar alianzas público-privadas transparentes que capten el capital necesario a largo plazo para los objetivos de renovación y desarrollo trazados en la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos III.
Asimismo, abogó, además, por acelerar la adopción de mejores prácticas africanas y del Sur Global, reducir el consumo, promover la reutilización y implementar la recolección de agua de lluvia.
Finalmente, en su intervención convocó a implementar la Visión Africana del Agua 2063, que establece un marco unificado para la seguridad hídrica continental, y a priorizar a las poblaciones más vulnerables, como mujeres, niños y comunidades remotas.
“Juntos tenemos el poder de marcar la diferencia. Podemos construir un futuro donde el agua no sea un privilegio, sino un derecho humano fundamental para todos”, concluyó.
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