De acuerdo con fuentes de seguridad de alto rango citadas por la agencia Reuters y difundidas por el portal Syria TV, los complots fueron desmantelados “casi simultáneamente”, lo que, según el informe, evidencia la magnitud de la amenaza que enfrenta el mandatario.

Uno de los planes estaba relacionado con un evento oficial, aunque las fuentes declinaron ofrecer más detalles “por la sensibilidad del asunto”.

La revelación de estos hechos coincide con los preparativos de Siria para formalizar su adhesión a la coalición internacional contra el Estado Islámico, encabezada por Estados Unidos.

Fuentes oficiales sirias indicaron que Damasco mantiene desde hace meses una coordinación operativa con el ejército estadounidense en la lucha contra el terrorismo, y que la integración plena a la coalición “reforzará los canales de cooperación y apoyo técnico”.

En paralelo, el Ministerio del Interior sirio anunció el lanzamiento de una campaña nacional de seguridad dirigida a desmantelar células del Daesh en varias gobernaciones del país.

El portavoz del Ministerio, Nour Al-Din Al-Baba, informó que la operación incluyó 61 redadas en las provincias de Alepo, Idlib, Hama, Homs, Deir Ezzor, Raqa, Damasco y sus alrededores, así como en zonas del desierto sirio.

Hasta la fecha, las operaciones resultaron en 71 arrestos, entre ellos líderes y combatientes del grupo extremista, además de la neutralización de un militante y la incautación de arsenales de armas, municiones y equipos logísticos en varios puntos del país.

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