El organismo de protección civil determinó además ampliar ese nivel de alerta para los municipios de Omoa, Puerto Cortés y Choloma, ubicados en el departamento (región) de Cortés, ante el riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y crecidas repentinas de ríos y quebradas.

A causa de los efectos de una vaguada y el ingreso de un frente frío que afectan el territorio nacional, con particular fuerza en el litoral caribeño de Honduras, las autoridades decretaron alerta amarilla (vigilancia) en las regiones de Islas de la Bahía, Santa Bárbara, Yoro y el resto de Cortés.

Por alto oleaje y fuertes precipitaciones, ese mismo sistema de aviso incluye la franja costera de Gracias a Dios, en el mar Caribe, precisó la mencionada cartera ministerial.

Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos, la influencia de una masa de aire frío sobre el país continuará produciendo abundante nubosidad, oleaje alterado y aguaceros intermitentes de moderados a fuertes en toda la zona norte.

Reportes oficiales indican que el temporal provocó hasta el momento considerables daños materiales, varias comunidades incomunicadas, viviendas destruidas, miles de personas afectadas y cientos de familias evacuadas.

Por su ubicación geográfica, Honduras está considerada entre las naciones más vulnerables del mundo a fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático.

Expertos sostienen que un 45 por ciento de su población, de 10 millones de habitantes, se expone a sufrir pérdidas durante la temporada lluviosa, que se extiende de septiembre a noviembre.

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