Los manifestantes condenaron la desigualdad económica global, el racismo ambiental y la impunidad corporativa que retrasó la acción y negó la justicia a las personas en países vulnerables al cambio climático.

Según Climate Action Network (red integrada por un millar de organizaciones de la sociedad civil en más de 120 países para luchar contra la crisis climática) las marchas formaron parte del Día Mundial de Acción, organizado por la Cumbre de los Pueblos para coincidir con la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil.

En Asia, ocurrieron movilizaciones en más de 40 ciudades y provincias de Filipinas, India, Bangladesh, Pakistán y Nepal, y en África se llevaron a cabo movilizaciones en Kenia, Zambia, Benín, Nigeria y República Democrática del Congo.

También, en el Reino Unido e Irlanda se realizaron movilizaciones en 16 ciudades, entre ellas Londres y Dublín, y en Belém, Brasil, alrededor de 70 mil integrantes de movimientos globales y brasileños participaron en la Marcha de la Cumbre de los Pueblos.

Ayala Ferreira, Coordinadora Nacional del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra dijo que la lucha por la tierra, el agua y la alimentación digna es la misma que por la justicia climática, y destacó que “sin justicia social no hay justicia climática”.

De acuerdo con Tasneem Essop, directora ejecutiva de Climate Action Network International “Ya basta de que las grandes empresas contaminantes y los gobiernos aliados decidan nuestro futuro».

Las soluciones reales ya existen en los territorios, en manos de los pueblos indígenas, trabajadores, mujeres y jóvenes que defienden la tierra, el agua y la vida día tras día.

Para Iván Gonzales, Coordinador Político de la Confederación Sindical de las Américas “El pueblo, la clase trabajadora, los pueblos indígenas y las comunidades son la solución a las crisis sistémicas del capitalismo.”

Lidy Nacpil, coordinadora del Movimiento Popular Asiático sobre la Deuda y el Desarrollo, significó que “Desde Asia hasta la Amazonía se movilizan para cambiar el sistema que ha mantenido a los pueblos rehenes de la destrucción climática”.

Asimismo, Iury Paulino, Coordinador Nacional del Movimiento de Personas Afectadas por Represas, dijo que «Llegó el momento de la Marcha Mundial por la Justicia Climática”.

Javier Andaluz, coordinador de Alianza por el Clima, indicó que 10 años después del Acuerdo de París seguimos lejos de alcanzar los objetivos que exige la ciencia y las emisiones siguen aumentando.

Ante la inacción política volvemos a la calle a exigir una transición justa, urgente e inmediata, pues si no se toman las medidas necesarias serán las poblaciones más vulnerables las que más sufrirán, apuntó.

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