Apodada como la dama de hierro de la maratón en Cuba, Wilson celebra 33 años como dueña del récord nacional (2:36.35 horas) de los 42 kilómetros y 195 metros, establecidos en Caracas el 13 de diciembre de 1992.
Quisiera que esta marca la rompieran aquí, en esta prestigiosa prueba, hay calidad en la juventud, solo queda cuidarse y entregarse al máximo con mucha voluntad y dedicación, destacó a Prensa Latina la primera campeona cubana de maratón.
En solo horas arrancará la versión 39 de la emblemática carrera capitalina y la cinco veces ganadora vuelve a revivir cada una de sus presentaciones y éxitos.
A Marabana le debo todo, aquí comenzó mi carrera y me dio la posibilidad de representar a Cuba en el extranjero, destacó la medallista en lides centroamericana y panamericana.
Con gran satisfacción, comentó lo especial de correr por el malecón habanero, el aplauso de la afición a lo largo de todo el trayecto y la sensación de victoria al cruzar la meta.
En sus palabras, rememoró la rivalidad con Maribel Durruty a fines de 1980 y principios de 1990, y elogió el relevo de destacadas fondistas como Sergia Martínez, Mariela González, Yailén García, Dailín Belmonte y Yudisleivis Castillo.
Reconocida por la Comisión Nacional de Carreras y Caminatas Marabana-Maracuba, Wilson festejó sus logros con sus campañeros de época y no faltó la rembembranza hacia el entrenador Juan Gualberto Bacallao.
Aunque los Juegos Olímpicos fueron esquivos, la capitalina nacida el 25 de enero de 1966 ostenta 30 podios en su palmarés y entre sus presentaciones internacionales guarda con alegría el puesto 21 en el Mundial de Stuttgart en 1993 y las siete asistencias al maratón de Nueva York.
Típico de los grandes campeones, Emperatriz Wilson no desaprovechó oportunidades y a razón de entrega y sacrificio brilló en los circuitos de Cuba y el mundo.
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