La queja, originada en Irlanda, cuestiona la transparencia del organismo comunitario y señala que un documento enviado a defensores exhibe características de haberse generado con inteligencia artificial.

Expertos critican la aparente doble moral de la Unión Europea (UE), que regula el uso de la IA mientras la emplearía internamente, violando sus propias directrices y consideran que esto evidencia una gestión poco seria y opaca.

La fuente del hecho, el portal Euractiv, destaca que el Defensor del Pueblo evalúa iniciar una investigación formal.

Por su parte, la CE se negó a aclarar si utilizó tales herramientas, alegando el carácter interno de sus normas.

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