Desde horas tempranas a la justa de esta noche el capitalino estadio Rommel Fernández, en esta capital, ha sito tomado por casi mil agentes del orden, constató Prensa Latina.

Por su parte, en conferencia de prensa, el entrenador de La Roja, el hispano danés Thomas Christiansen, aseveró que sus pupilos enfrentan el crucial encuentro con la «ilusión» de saber que puede clasificar a la competencia mayor.

El clasificatorio otorga boletos directos para el Mundial -uno para cada líder de los tres grupos de la eliminatoria- y dos plazas para una repesca intercontinental, destinadas a los dos mejores, explicó.

Para el adiestrador, el de hoy es un partido para todo el país, “no solo son 11 jugadores sobre el terreno de juego», remarcó.

«Hay que ganar, pero ir poco a poco, con cabeza fría, con las ideas claras y con la convicción de ganar», agregó.

En el Grupo A, Surinam y Panamá, empatados en el liderato con nueve unidades, se juegan el añorado cupo.

Los caribeños visitan a Guatemala (5), mientras que los canaleros reciben al colista El Salvador (3). Surinam parte con la ventaja de tener tres tantos más a favor que Panamá.

El seleccionador panameño afirmó que espera que su equipo mantenga un «equilibrio» entre defensa y ataque, en el que considera importante generar juego y «mantener la posesión» para llegar al contrario.

También descartó que El Salvador, que no se juega nada, vaya a poner las cosas fáciles.

«Viene herido y con mucho orgullo», indicó.

Para el delantero Alberto Carrasquilla, el de esta noche será un partido importante, los rivales querrán demostrar su calidad. Un equipo herido es muy peligroso, así como también los que vienen entrando en respuesta a los jugadores que no estarán presentes.

Para analistas, el primer escenario para los canaleros es vencer a El Salvador, ya eliminado y que viene de encajar una goleada por 4-0 ante los surinameses, y esperar que Guatemala impida el triunfo de Surinam.

Existe también una ruta menos probable: que Surinam gane en su visita a Guatemala. En ese caso, los del istmo necesitarían compensar la diferencia de goles con una amplia victoria sobre los salvadoreños, dependiendo de cuántos tantos anoten los surinameses.

La última vía para Panamá, según versiones periodísticas, sería imponerse y alcanzar los 12 puntos, cifra que le garantizaría uno de los cupos del repechaje intercontinental, sabiendo que Jamaica, Curazao y Haití —contrarios que aún pujan por el pase directo en esta fecha final— no podrían alcanzarlo en la tabla de la repesca.

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