En el salón Ayacucho, del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, el mandatario dio la bienvenida a los hermanos de fe en compañía de la primera combatiente Cilia Flores; el presidente de la Mesa Ministerial Nacional, apóstol Dan Suárez; y el jefe de gobierno de Caracas, Nahum Fernández.

También estuvieron presentes el alcalde del municipio Vargas del estado de La Guaira (norte), José Manuel Suárez; y el vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela, Nicolás Maduro Guerra, entre otros invitados.

“Estamos unidos en oración con las iglesias de Estados Unidos”, declaró el gobernante, y envió un gran saludo a todas las iglesias evangélicas y cristianas que se han unido en este encuentro de oración por la paz.
Expresó que estaban orando por el futuro que se “merece la humanidad entera, que merece un futuro luminoso”, aseveró.
Maduro informó que al encuentro estaban conectados pastores de todo el país, además de los gobernadores y alcaldes de los 24 estados y 365 municipios.
“A partir del hoy el Palacio de Miraflores es un gran altar de oración y de fuerza”, señalo el gobernante, y leyó fragmentos de la carta enviada la víspera por un importante pastor estadounidense de Michigan, quien anunció una gran cadena de oración de esa congregación para orar por la paz de Venezuela y América Latina y el Caribe.
“Es muy importante que el mensaje está llegando, Dios está con nosotros y esta es una batalla política, diplomática, geopolítica y militar, pero eminentemente espiritual”, subrayó el dignatario en su programa de los lunes Con Maduro +.
La primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional (parlamento) Cilia Flores significó que “tenemos un pueblo extraordinario” que se mantiene con mucha conciencia y dignidad defendiendo su territorio, su construcción y la paz de la República.
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