Los procesados enfrentarán cargos por asesinato, privación de libertad y delitos de guerra ocurridos en San Miguel en 1981 durante el conflicto armado.
Los exuniformados José de la Cruz Orellana y Ángel Aníbal Alvarado Benítez, actualmente detenidos; y José Inés Benavides Martínez y Luis Alonso Benavides Polio, quienes enfrentan el proceso en libertad, bajo medidas sustitutivas, son acusados por la fiscalía de varios delitos.
El juicio prosigue luego que el Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel anuló parte de la audiencia preliminar celebrada el 30 de mayo de 2025, por lo que el proceso regresó al Juzgado Primero de Instrucción, donde se celebró una audiencia especial que concluyó con la decisión de enviar a los exmilitares a la corte.
El caso desde mayo de 2023 fue suspendido en cuatro oportunidades y los implicados son perseguidos por secuestrar, torturar y asesinar a cinco personas el 7 de abril de 1981.
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