Tras ser investida con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), la académica abogó además por la soberanía del istmo sobre su territorio y rechazó las amenazas de intervención militar en el ámbito hemisférico.

Montenegro, reconocida en 2020 por la revista Forbes como una de las panameñas más influyentes en Centroamérica, recordó que la lucha de generaciones permitió la recuperación de las bases estadounidenses, que progresivamente fueron convertidas en universidades a favor del desarrollo, apunta el diario Bayano Digital.

A su juicio, es clave comprender los nuevos peligros y amenazas que surgen en América Latina y el Caribe, como resultado de los planes ofensivos de Washington contra Venezuela.

En ese sentido vaticinó que en un ataque programado contra Caracas, los panameños sufrirán las consecuencias, por lo que necesario privilegiar el camino fe la paz y no el de la guerra.

La oradora recordó además la lucha por la recuperación soberana emprendida por el general Omar Torrijos(1929-1981), como parte de un proceso de liberación nacional y de integridad territorial, que puso fin al enclave militar extranjero, que amenazaba a pueblos y países hermanos.

Entre otros de momentos de su loable trayectoria, Montenegro es recordada por haber introducido en la Reforma Constitucional de 1972, el Capítulo de la Familia, y ser la primera mujer en ocupar un cargo de notaria pública y procuradora general de la Administración de la República.

También descolló como representante de Panamá en Naciones Unidas, en las instancias de defensa y promoción de los derechos de las mujeres, como activa militante de la antigua Federación Nacional de Mujeres Democráticas de Panamá y gestora de la modernización y el desarrollo municipal en este país, apuntó el informativo.

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